Agilidad, eficacia y menos costes

El procedimiento monitorio como instrumento del autónomo para cobrar sus deudas

En 2018, el 90% de los procedimientos monitorios admitidos acabaron con el pago o ejecución de la deuda del demandante. Para el autónomo con clientes morosos, este tipo de proceso judicial puede tener ventajas. Entre ellas, la agilidad, la eficacia y no estar obligado a contratar los servicios de abogados o procuradores.
El procedimiento monitorio como instrumento del autónomo para cobrar sus deudas

La morosidad es el gran enemigo del autónomo. Para un trabajador por cuenta propia, un impago puede tener consecuencias fatales para su actividad. Según el último estudio realizado por ATA (Federación Nacional de Trabajadores Autónomos), el 40,1% de los trabajadores por cuenta propia encuestados siguen padeciendo la morosidad  

Una factura impagada es siempre una mala noticia. No sólo por el escollo que puede causar en las cuentas del autónomo, también por los gastos y tiempo que acarrea reclamarlas. Por eso, cualquier experto en la materia recomienda, antes de nada, asegurarse de que el deudor se niega a pagar y por tanto el impago no puede solucionarse de forma amistosa. 

Llegados a este punto, tras haber recibido la negativa del moroso, toca entrar en terreno judicial. La pregunta es ¿Cómo? ¿Cuál es la forma más efectiva de cobrar una deuda con los mínimos costes y tiempo invertido? La mala noticia es que el sistema judicial español, como otros tantos, está ralentizado y que cualquier reclamación, por mínima que sea, puede alargarse desde los 5 meses hasta más del año.  

¿La buena noticia? Existen procedimientos que implican menos costes, menos tiempo y una efectividad considerable. Es el caso del procedimiento monitorio, una suerte de juicio rápido, efectivo para los impagos y que –dependiendo de las cantidades a reclamar- no necesita de abogados ni procuradores.  

Ventajas del juicio monitorio 

Según datos publicados por la asesoría Asepyme, el año pasado se admitieron más de la mitad de las peticiones de juicio monitorio presentadas. De las admitidas, el 90% acabaron con el pago de la deuda o con su ejecución judicial. 

Por tanto, la primera ventaja de este procedimiento es su eficacia a la hora de cobrar impagos. Eso sí, siempre y cuando haya un documento que constituya un principio de prueba para iniciar el proceso. Este podría ser desde una factura o albarán de entrega hasta cualquier certificación, telegrama o telefax. De contar el autónomo con este documento,  el proceso monitorio puede ser una buena opción para cobrar deudas dinerarias. 

Tal y como aseguraron desde Asepyme, se trata de una opción efectiva ya que “la solicitud del procedimiento monitorio conlleva el requerimiento de pago de la factura por parte del juzgado. En caso de no pagar y no oponerse, el juzgado embarga bienes del requerido para venderlos en pública subasta y pagar la deuda.” 

Otra de las ventajas del proceso monitorio es la agilidad con la que se resuelven este tipo de reclamaciones. En este sentido lo explicó Alberto Ara, "En teoría, con el proceso monitorio te puedes ahorrar buena parte de la burocracia que suele implicar acudir a la justicia. Es un procedimiento para dotar de agilidad este tipo de reclamaciones. Además, es bastante fácil de llevar a cabo, no son necesarios tantos formalismos, ni acreditar ninguna relación jurídica. Con el documento que constituya principio de prueba es suficiente para iniciar el proceso". 

Además, este tipo de procesos cuentan con una peculiaridad que puede convertirse en ventaja en caso de que el autónomo no cuente con recursos suficientes: no es necesaria la implicación de un abogado o procurador. El trabajador por cuenta propia puede, por sí solo, iniciar la petición del procedimiento sin contar con un abogado e incluso llegar hasta el final sin necesidad de un letrado, siempre y cuando, eso sí, la cantidad reclamada no supere los 2.000 euros. Esta última característica hace del procedimiento monitorio una opción menos costosa por la oportunidad que brinda al autónomo de conseguir el pago de sus deudas, sin tener que pagar de antemano los servicios de un abogado. 

¿Quién y en qué circunstancias puede acudir a juicio monitorio?

El juicio monitorio es una opción utilizada normalmente para el cobro de deudas a morosos. Por tanto, para acudir a este procedimiento, será necesario que se quiera cobrar el pago de una deuda "dineraria, liquida, determinada, vencida y exigible"- según lo expuesto por ley- y siempre que el autónomo cuente con documentos que puedan reclamarse como pueden ser facturas, albaranes o cualquier otro tipo de certificación de la deuda. 

A partir de aquí, el proceso monitorio se iniciará con una reclamación de la deuda por parte del proveedor. En esta reclamación se debe incluir la identidad del deudor, el domicilio o domicilios del proveedor y del deudor -o un lugar en el que pudieran ser hallados-, y el origen y cuantía de la deuda.

En la segunda fase, una vez admitida la reclamación por el Juzgado, el Secretario Judicial obligará al cliente deudor a que resuelva la deuda en un plazo de veinte días hábiles.