Tres puntos por encima del IPC

Las pensiones de los autónomos crecieron un 3,4% en el 2019

El importe medio de la nómina mensual de los jubilados del RETA se incrementó tres puntos por encima de la tasa de inflación.  

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Las pensiones de los autónomos crecieron un 3,4% en el 2019

Los autónomos cobran, de media, 24,76 euros más de pensión de jubilación que hace un año. En concreto su nómina ha pasado de los 739,33 euros de noviembre de 2018 hasta los 764,06 euros del mismo mes de este año 2019, según se recoge en el Informe de pensiones de la Seguridad Social. En términos relativos el incremento es del 3,4% interanual.

Este porcentaje está tres puntos por encima de la tasa de inflación anual estimada del IPC (Índice de Precios al Consumo) correspondiente al undécimo mes del año, que el INE (Instituto Nacional de Estadística) cifra en el 0,4%. Incluso, el incremento de las pensiones de los autónomos sería el doble del máximo del 1,5% que la citada tasa alcanzó en el mes de mayo.

En términos prácticos, las pensiones de jubilación de los autónomos no sólo no estarían perdiendo poder adquisitivo sino que estarían creciendo por encima del coste de la vida.

El dato es un indicador de los avances que se perciben en la conciencia de cotización de los autónomos, que poco a poco, están dejando atrás la idea de que el pago de la cuota es un impuesto más y empiezan a conocer los derechos a los que ésta les da acceso, entre ellos el que su pensión se aproxime más a sus ingresos previos a la jubilación. De hecho, los registros de Seguridad Social reflejan que la base media de cotización de los autónomos en 2018 fue de 1.088,65 euros mensuales, cantidad que rebasa en 181 euros a la registrada diez años atrás. O lo que es lo mismo un 19% más. 

Ascenso que estaría también influido por la subida del 3% de las pensiones mínimas y del 1,6% del resto que el Gobierno tomó a finales del año pasado.

Este año, el gráfico continuará repuntando siempre y cuando se cumplan las predicciones del secretario de Estado de Seguridad Social en funciones, Octavio Granado, que a principios de año apuntó un aumento del 1,8% en las citadas bases medias de cotización de los autónomos.

Atendiendo al histórico de Seguridad Social, desde 2008 -año en el que los trabajadores del SETA (Sistema Especial de Trabajadores Agrarios) se incorporaron al Régimen de Autónomos- la pensión media de jubilación del colectivo de trabajadores por cuenta propia ha aumentado un 26%, en términos absolutos. Este crecimiento se traduce en 205 euros netos. La evolución que las nóminas medias de los jubilados del RETA han experimentado en los últimos 11 años se puede dividir en tres tramos. La mayor subida porcentual se produjo entre los años 2008 y 2009 cuando el incremento alcanzó el 4,95%. Desde entonces y hasta 2012, se constata un segundo tramo con mejoras de entre el 3,27% y el 3,59% (picos máximos y mínimos registrados durante los cuatro años del periodo). Desde entonces y hasta 2018, el crecimiento de las citadas pensiones medias se estancó en torno al 1,5%.

Con respecto a 2020, es previsible que se moderen algo los porcentajes de incremento, tanto por la revalorización del 0,9% prevista por el Gobierno en el plan presupuestario enviado a Bruselas como por la incertidumbre política y la desaceleración del crecimiento de la economía española. No obstante, la subida queda pendiente de la formación de Gobierno o de su aprobación vía Real Decreto de urgencia.

Las nuevas altas superan los 800 euros

En noviembre pasado, el número de pensiones de jubilación del RETA fue de 1.308.448, con una subida mensual de 2.372 nuevos pensionistas e interanual de 14.559 trabajadores por cuenta propia que pasaron al retiro. El gasto total para las arcas de Seguridad Social fue de casi mil millones de euros (999.736.000). Esto es un 14,4% sobre el coste total que las nóminas de jubilación de todos los regímenes representaron para el sistema.   

Los datos publicados en los 'Informes Económico Financieros' del Ministerio que dirige en funciones Magdalena Valerio revelan que la nómina media de los nuevos pensionistas autónomos (altas) alcanzaron a cierre del pasado ejercicio los 818,50 euros frente a los 801,56 de 2017. Si bien esta es una noticia positiva, lo cierto es que el dato se queda lejos de los picos alcanzados en los años 2013, 2014 y 2015, cuando la cuantía se disparó hasta los 865, 868 y 848 euros. De hecho, entre 2012 y 2013 se registró la mejora en términos relativos fue del 7,07%, la mayor de la serie que se recoge en el citado informe.

En la comparativa del importe de la pensión de las nuevas altas con el de las de las bajas, queda también patente la evolución al alza de las pensiones de los autónomos. La nómina media de los autónomos que fallecieron fue de 638 euros en 2018 (unos 180 euros inferiores a las altas). Esto también supone un indicador de cómo han mejorado las bases de cotización de los autónomos en los últimos años.

El gasto que suponen las nuevas pensiones del RETA supera el ahorro que generan las bajas lo que se debe, entre otros, tanto a la mayor esperanza de vida de los autónomos como a la mejora de la tasa de sustitución o reposición (porcentaje que representa la pensión respecto al último salario). Aunque en a simple puede parecer nocivo por el déficit que supone para el sistema, en una lectura más profunda el hecho respalda la tesis de la progresiva mejora de las bases de cotización del colectivo de trabajadores por cuenta propia. De hecho, en 2008 el porcentaje de autónomos persona física que cotizaban por la base mínima se situó en el entorno del 80%, en noviembre de 2019 la cifra se ha reducido al 64,8%. Mientras la cifra de aquellos que cotizan dos veces o más por encima de la base mínima se ha más que duplicado, pasando del 2,8% al 7,1%. Y todo lo anterior contando, además, con la aprobación en 2013 y posterior ampliación de la Tarifa Plana de 60 euros que se recogió en la Ley de Reformas Urgentes para el Trabajo Autónomo.