El ICO pone a disposición de los autónomos nuevos préstamos para que puedan comprar vehículos eléctricos

El Consejo de Ministros dio luz verde al Instituto de Crédito Oficial para poner en marcha un nueva programa de financiación correspondiente a la segunda fase del Plan de Recuperación, dotado con 40.000 millones de euros en préstamos para cubrir cinco nuevas iniciativas, dos de ellas enfocadas especialmente a autónomos y empresas. Una de estas líneas es ICO Verde, que pretende financiar, a los trabajadores por cuenta propia que lo necesiten, la adquisición de coches eléctricos para su actividad profesional. Deberían estar disponibles este verano.

Como apuntaron fuentes del Instituto de Crédito Oficial, esta segunda vuelta de los fondos europeos se dedicarán a créditos para acelerar la transformación verde, la digitalización y la economía circular en el tejido productivo español, con los autónomos y pymes como objeto principal de la línea de ayudas,. Se busca que puedan acceder a financiación en condiciones ventajosas, sin importe mínimo y con un plazo de amortización de hasta veinte años según la tipología del proyecto. 

Los nuevos créditos ICO permitirán a los autónomos financiar coches eléctricos y otros recursos destinados a la sostenibilidad 

Desde este martes, la puesta en marcha la segunda fase del Plan de Recuperación con fondos procedentes de la Unión Europea, va a canalizar nuevos créditos en cinco líneas de préstamos diferentes para que los autónomos y pymes españolas puedan ”mejorar su competitividad y su crecimiento”. 

En particular, el Consejo de Ministros aprobó la movilización de 40.000 millones de euros que se inyectarán al ICO y que llegarán a los trabajadores por cuenta propia en forma de préstamos con los que sufragar sus proyectos de inversión. De este total, 22.000 millones ― la mayor parte― van destinados a la línea ICO Verde, que incluye financiación a autónomos y a empresas para acelerar su transformación hacia la sostenibilidad, la economía circular y el cuidado del medio ambiente.

Según fuentes del banco público, una vez que ICO haya puesto en marcha los proyectos financieros y haya firmado el convenio con los ministerios correspondientes, podrá firmar el acuerdo con aquellas entidades financieras que quieran comercializar estos productos para las diferentes líneas que se van a abrir, por lo que se estima que estén disponibles para su solicitud a partir de verano de 2024. 

Parte de estos veinte millones se van a canalizar al tejido empresarial, fundamentalmente a autónomos y pymes a través de las entidades financieras, requerirán, independientemente de la línea de fondos, que los beneficiarios avalen en sus planes la sostenibilidad y el componente DNSH -certificación europea que avala que no se daña negativamente el medio ambiente-, o en el caso de la línea ICO Verde, en particular, la etiqueta verde de la Comisión Europea.

Dentro de los proyectos que financia la línea se encuentra la renovación de la flota de vehículos, que podrá ser intercambiada por vehículos eléctricos, según trasladaron fuentes del Instituto a este diario. “Por ejemplo, un autónomo que dispone de furgonetas para su negocio, podría cambiarlas por vehículos sostenibles, o una persona trabajadora por cuenta propia dueña de un bar con cámaras frigoríficas que no tienen consumo energético eficiente, podría financiar el cambio de la maquinaria de refrigeración por otras con consumo eficiente”.

Como explicaron fuentes del organismo, la renovación de las flotas de vehículos incluye a los autónomos dedicados al transporte de mercancías, así como la monitorización y sostenibilidad de sistemas de riego para aquellos dedicados al sector agrícola o similares. 

Es decir, la envergadura de los proyectos que se financian es variada, siempre que contribuyan a mejorar la sostenibilidad y los efectos del cambio climático. 

Con ello, se pretende facilitar la transición de los negocios a las nuevas regulaciones que están por venir en materia energética, y contribuir a la descarbonización del transporte, patente con los cambios que se introdujeron con el veto europeo a las ventas de vehículos de combustión e híbridos a partir de 2035 y la entrada en vigor de la normativa que regula las Zonas de Bajas Emisiones.

Unos cambios que los transportistas enfrentan con dificultades dada la incertidumbre en torno al proceso de transición, ya que, aunque la normativo no entrará en vigor hasta 2035 y no incluye, de momento, a los camiones, como destacó a este medio José María Quijano, Secretario General de la CETM, hay un déficit importante de estaciones de recarga, que, en el caso del transporte de mercancías pesadas, hace que sea “directamente imposible utilizar las fuentes de energía eléctricas”, siendo los biocombustibles una importante alternativa que demandan para los años más próximos. 

Esto se debe a que, siendo una tecnología que también permite contribuir a la mejora medioambiental no requiere de tantas modificaciones en los vehículos y permite mantener el parque móvil. 

Características del préstamo

Estos préstamos, a bajo interés, no presentan financiación mínima, con el tope máximo en 12,5 millones de euros, “si bien aún queda por establecer si se mantendrá este tope para todas las iniciativas de la línea”. 

Con él se puede sufragar hasta el 100% del proyecto y permite una amortización, según la tipología del plan, en un plazo de hasta veinte años. 

Según apuntaron fuentes del Instituto, se espera que las cinco líneas se encuentren disponibles para finales del segundo trimestre, es decir, verano de 2024. 

¿Qué requisitos deberán cumplir los autónomos y negocios que quieran solicitar los préstamos?

Para aquellas operaciones inferiores a 10 millones de euros, los proyectos formarán parte, en principio, de una clasificación basada en listas positivas creadas por el ICO. Así, el proyecto que el autónomo quiere financiar contaría con una validación automática si su tipología se encuentra entre las encuadradas en las listas. Es decir, “servirán para que los autónomos puedan averiguar con facilidad si su proyecto es financiable”. 

Por otro lado, si finalmente no se establecieran las listas positivas para otorgar el etiquetado, este procedimiento lo llevaría a cabo la asistencia técnica que contratará el ICO para tal fin. 

Para realizar la solicitud, el autónomo tiene que presentar el proyecto ante la entidad financiera. Esta será la que cotejará con la información de la listas positivas que el plan cumple con los requerimientos de etiquetado verde, o en su defecto, solicitará su revisión a la asistencia técnica del ICO. 

La financiación por medio de esta línea requiere una serie de validaciones y certificaciones, como que cumplen con el etiquetado verde de la Comisión Europea y con el criterio DNSH de no causar daño significativo al medio ambiente, “si bien esto se ha simplificado para que sea accesible a autónomos y pymes, por lo que se hará a través de declaraciones responsables y validaciones automáticas”, siendo los requerimientos generales para los beneficiarios estos:

• Los fondos irán destinados a la financiación de proyectos. 
• Los proyectos deben contribuir a la lucha contra el cambio climático, proyectos que tengan un impacto medioambiental positivo y a procesos de transición sostenible o a la economía circular. 
• Para financiar los proyectos a través de esta línea, deben cumplir con el etiquetado verde que marca la Comisión Europea, que será otorgado por el propio Instituto de Crédito. 

Esta iniciativa de préstamos ICO también incluye préstamos para apoyar el crecimiento y la competitividad de autónomo y pymes

Otra de las líneas que se financiarán dentro de la partida de 40.000 millones de euros, que ya anunció este medio el pasado septiembre, es la iniciativa Empresas y emprendedores, dotada con 8.150 millones de euros y está orientada a financiar el crecimiento de autónomo y pymes, mejorar su competitividad y promover su digitalización, según apuntaron fuentes del ICO, si bien aún queda por firmar, también, los convenios con los ministerios de los que dependen estas iniciativas, para firmar posteriormente los contratos con las entidades financieras.

También se calcula que estará disponible a partir del segundo trimestre del año, siendo su objetivo principal paliar el restrictivo acceso al crédito. 

Los fondos estarán dirigidos a cualquier negocio según determinados requerimientos: tendrán que certificar también que el plan que se quiere financiar no daña el medioambiente, si bien no necesitarán la etiqueta verde que se requiere en la iniciativa anterior, y que no destina doble financiación, ya que “estos préstamos son para financiar proyectos, no para refinanciación ni para reestructuraciones”.