Pueden ser difíciles de justificar para Hacienda

¿Cómo deben tributar y repartirse las propinas en un negocio? ¿ Y si el cliente paga con tarjeta?

Cada vez es más común encontrar clientes que deciden abonar a los negocios de hostelería o a los taxis sus propinas mediante tarjeta de crédito. Muchos autónomos aún no saben cómo deben repartirlas ni cómo tributan.

¿Cómo deben tributar y repartirse entre la plantilla las propinas que los clientes pagan con tarjeta?
¿Cómo deben tributar y repartirse entre la plantilla las propinas que los clientes pagan con tarjeta?
¿Cómo deben tributar y repartirse las propinas en un negocio? ¿ Y si el cliente paga con tarjeta?

En los negocios de hostelería o en los taxis, cada vez es más común encontrar clientes que deciden dejar propina con tarjeta de crédito o débito. Sin embargo, muchos autónomos todavía no saben cómo deben repartirlas entre el equipo, ni la manera en la que éstas deben tributar a Hacienda. Dependiendo de cada caso, la fórmula es diferente, tal y como explicaron a este diario los expertos fiscales.

Se trata de una cuestión importante, teniendo en cuenta que el crecimiento de los pagos con tarjeta se multiplicará durante la temporada de verano en establecimientos de hostelería y actividades como las de los taxistas, debido al crecimiento del turismo internacional y al progresivo desuso del dinero en efectivo.

En este sentido, desde el Consejo General de Economistas (CGE) reconocieron hace unos días a este medio que el turismo internacional contendrá la caída del consumo que se espera para los negocios españoles en la segunda mitad de 2023. Así, cabe recordar que gran parte de estos viajeros está acostumbrado a pagar con tarjeta en establecimientos de hostelería o taxis. Incluso, las propinas que dejan en estos negocios.

¿Cómo se reparten y tributan las propinas que dejan los clientes?

Tal y como explicó a este diario José Antonio Martín Herrera, vocal de la Junta Directiva del Colegio de Gestores Administrativos de Madrid, la jurisprudencia alrededor de la tributación de las propinas ha ido cambiando en los últimos años, “desde la corriente que decía que la propina era una retribución al trabajo y que, por tanto, el empresario debía incluirlo dentro de la nómina y aplicar la correspondiente retención; hasta la corriente más actual, en la cual una reciente sentencia del Tribunal Supremo establece que la propina no es un rendimiento directo del trabajo, sino indirecto”, afirmó.

Por tanto, la conclusión actual es que, para el negocio, el abono de propinas por parte de los clientes -ya sea en efectivo o con tarjeta- no es un ingreso, por lo que no deben declarar ningún importe “ni en el Impuesto de Sociedades ni en el IRPF, en el caso de que se trate de un autónomo persona física. Tampoco deben incluirlo en las nóminas ni cotizar por ello a la Seguridad Social”, explicó José Antonio Martín.

Diferente caso es el de los asalariados. Éstos sí deben incluir en sus declaraciones de Renta los importes recibidos en concepto de rendimientos del trabajo, ya que, “a pesar de que no lo recibe de su pagador, lo hace como consecuencia de estar en su puesto de trabajo”, explicó el vocal del Colegio de Gestores Administrativos de Madrid.

En el caso de que las propinas se abonen con tarjeta, los negocios pueden tener complicaciones con Hacienda

Sin embargo, en el caso de las propinas sean abonadas con tarjeta de crédito o débito, muchos negocios pueden tener problemas a la hora de diferenciar estos importes con los de la factura frente a Hacienda para poder luego repartirlas entre los empleados. Así lo explicó José Antonio Martín a este diario, justificando que muchos bares y restaurantes no acepten las gratificaciones a sus asalariados mediante datáfono “al actuar como meros transmisores de estas cantidades”.

“En algunos casos, los negocios que están más informatizados pueden hacerlo de manera sencilla, pero en otros es más complicado. Lo que debería hacer el negocio sería computar la propina y abonarla al trabajador en la forma que proceda, ya sea como transferencia bancaria o en efectivo”, explicó el vocal del Colegio de Gestores Administrativos de Madrid, quien además regenta un negocio de hostelería.

Y, ¿qué debería hacer el negocio en caso de aceptar el abono de propinas mediante tarjeta de crédito? Según José Antonio Martín, lo más recomendable es “registrar una salida de caja inmediatamente de la propina, y depositarla en un bote.” De lo contrario, “se correría el riesgo de que la cantidad de rendimientos que declaren a Hacienda no se corresponda con los ingresos que han recibido en la cuenta bancaria del negocio”, lo que podría generar un problema con la Agencia Tributaria.

Así deben abonar los autónomos las propinas a sus empleados: sólo deben actuar como transmisores

En este punto, una de las las cuestiones más importantes para los autónomos tienen que ver con el reparto de la propina entre los asalariados del negocio -en caso de haberlos- y diferenciar el importe de la cuenta con la gratificación que los clientes hacen. Un asunto que, en algunos casos, podría llevar a equívocos y problemas con Hacienda.

Tal y como explicó a este medio Emilio Gallego, secretario general de la Confederación Empresarial de Hostelería de España (CEHE), “desde que el efectivo está en mayor desuso, el pago de propinas con tarjeta ha crecido mucho. Por ello, muchas TPV ya incorporan una opción que permite diferenciar a la perfección lo que es el importe de la cuenta y la propina deseada por el cliente”, explicó.

Sin embargo, el secretario general de la CEHE quiso destacar que, “aunque muchos de estos terminales de pago incluyan la propina sugerida al pagar la cuenta, ésta no es obligatoria en absoluto”, por lo que el cliente podrá rechazar su abono si así lo considera, así como elegir una cantidad mayor o menor a la recomendada.

Una de las claves que eximen a los negocios de tener que declarar las propinas que reciben es que se abonan a sus asalariados. Por ello, es necesario recordar que los autónomos al frente de un restaurante, por ejemplo, no pueden negarse a dárselas. “El Tribunal Supremo dice que no es algo que vaya hacia la empresa, sino hacia el trabajador, porque el cliente está retribuyendo un buen servicio para él”, recordó, en este sentido, José Antonio Martín.

Con respecto a la forma de reparto de las propinas abonadas con tarjeta, los hosteleros explicaron a este diario que cada autónomo es libre de establecer la fórmula, aunque “lo normal suele ser que se repartan entre toda la plantilla. Algunos sólo lo hacen entre el personal de sala, otros incluyen a los que trabajan en la cocina y, en otros establecimientos, cada asalariado se queda con la propina obtenida, pero lo más normal suele ser la primera opción”, valoró Emilio Gallego.

Sobre la periodicidad con la que el negocio debe abonar las propinas que el negocio recibe con tarjeta a sus asalariados, la periodicidad puede ser variable. Por ejemplo, “un autónomo hostelero puede decidir realizar una transferencia a sus asalariados diariamente, mientras que otro puede hacerlo al final del mes”, concluyó el vocal del Colegio de Gestores Administrativos de Madrid.