España es el país que mantiene una mayor brecha entre los tipos reducidos y el tipo general

La Comisión Europea afirma que España recaudaría lo mismo si los negocios aplicaran un IVA único del 8,6%

Un informe de Bruselas afirma que la Hacienda española recaudaría lo mismo que ahora si se estableciera un tipo de IVA único del 8,6%. Los economistas creen que esta medida incentivaría el consumo.

Los economistas creen que serviría para incentivar el consumo.
La Comisión Europea afirma que Hacienda recaudaría lo mismo por el IVA con un tipo único del 8,6%
La Comisión Europea afirma que España recaudaría lo mismo si los negocios aplicaran un IVA único del 8,6%

Hacienda recaudaría lo mismo que en la actualidad si fijara un tipo único del 8,6% en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Así lo afirma un reciente informe de la Comisión Europea, donde también se dice que España es el país de los 27 que mantiene una mayor brecha entre los tipos reducidos y el tipo general en el impuesto.

Así, con datos correspondientes a 2021, el informe de la Comisión Europea mostró cómo la brecha entre los tipos reducidos de IVA y el tipo general en España se sitúa en el 59%, el máximo de toda la Unión Europea (UE). De cerca le siguen Italia, con un 56,2%; y Grecia, que mostró una brecha del 55%. Mientras, la brecha media en los países europeos ascendió al 44%.

Según explicaron desde la Comisión Europea, este desajuste se debe a la existencia de un importante número de tipos reducidos de IVA a determinados productos o, incluso, “a la aplicación de impuesto indirectos distintos de éste en las Islas Canarias, Ceuta y Melilla.” Eliminando todas estas reducciones y fijando un tipo único del 8,6%, según la institución europea, Hacienda terminaría recaudando lo mismo por este tributo que abonan los consumidores y que los autónomos recaudan para el fisco.

Según explicaron a este diario los economistas, la reducción del tipo general del IVA es una reclamación histórica por parte de los contribuyentes, pero también de determinados negocios, debido a que el consumo en éstos podría aumentar si el tributo que recaudan de sus clientes fuera más bajo.

Los economistas creen “muy complicada” la implementación de un tipo único de IVA

Para los economistas consultados por este medio, la implementación, a nivel europeo, de un tipo único de IVA más reducido que el actual “es un tema que viene comentándose en las instituciones de la Unión Europea a menudo.”

Según explicó Luis del Amo, secretario técnico del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas (CGE), dicha propuesta pasaría por “subir los tipos reducidos e igualarlos con el tipo general de IVA, que bajaría, aunque podrían establecerse algunas excepciones.”

Ello implicaría, según recordó Luis del Amo, “acabar con determinadas circunstancias especiales”, como el tipo de IVA reducido para algunos productos y servicios, así como los regímenes especiales que se tributan en regiones como las Islas Canarias o Ceuta y Melilla. Sin embargo, el experto reconocía que “introducir un tipo único de IVA sería mucho más fácil de gestionar para los negocios” que, por ejemplo, venden productos o servicios aplicando tipos diferentes en función de si se trata de un bien especial.

Por ello, el secretario técnico del REAF calificó como “muy difícil” la implementación real de un tipo único del IVA al 8,6% que, según los cálculos de la Comisión Europea, serviría para que Hacienda recaudase lo mismo por este tributo. “Un tipo de menos del 9% llama la atención, cuando el tipo general en los países de la UE es similar al nuestro, incluso, en ocasiones, superior”, afirmó el economista.

La reducción del tipo general del IVA serviría para incentivar el consumo en los negocios

Sin embargo, Luis del Amo explicó a este diario que una bajada del tipo general del IVA -ya sea mediante el establecimiento de un tipo único o de una simple reducción- “sí que podría servir para reactivar la actividad y mejorar el consumo en algunos sectores”, en un momento en el que los economistas prevén una caída de la demanda interna en los próximos meses que podría extenderse hasta el segundo trimestre de 2024.

En este sentido, Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del CGE, explicó a este medio hace unos días que las expectativas de los economistas pasan por “cerrar el cuarto trimestre de este año con un crecimiento cero, ni positivo ni negativo.” Una situación que “puede condicionar el efecto tracción de enero porque el cierre del 2023 no habrá sido del todo positivo.”

Así, la reducción del tipo de IVA se postula como una posible solución en caso de que la caída del consumo afectase al resto de economías de la Unión Europea. Aunque, en el caso de España, “podría ser perjudicial para otros autónomos. Por ejemplo, aquellos que venden productos o servicios aplicando tipos de IVA reducido. Como en casi todo, habría ganadores y perdedores”, valoró Luis del Amo.

A pesar de ello, los economistas recordaron que, “desde la pandemia, la UE ha relajado mucho la mano con los países miembros para permitirles aplicar tipos reducidos de IVA a determinados productos y servicios. Por ejemplo, en el caso de la electricidad o algunos alimentos que se han aplicado en España en los últimos años”, afirmó Luis del Amo.

España recauda un 59% menos de lo que debería si tuviera un tipo único de IVA del 21%

El último informe de la Comisión Europea sobre la brecha política en el IVA muestra el impacto de los tipos reducidos o las situaciones especiales de recaudación de este impuesto sobre la cuantía que se recaudaría si no existieran éstas. En el caso de España, el desequilibrio asciende al 59%, siendo el primer de la lista de los 27 en este asunto.

Según explicó Luis del Amo, las causas de esta brecha tienen más que ver con el tipo reducido que se sigue aplicando a determinados productos, como la electricidad o algunos alimentos, que con las “particularidades territoriales” que se dan en las Islas Canarias, Ceuta y Melilla. Tal y como recordó, “el IVA en la UE está armonizado, aunque los países tienen cierta libertad para determinados productos y servicios, o, como en el caso de España, también por territorios.”

Así, España estaría recaudando en la actualidad un 59% menos de lo que correspondería si sólo existiese un tipo único del 21%. O, lo que es lo mismo, estableciendo un único IVA en el 8,6% para cualquier producto o servicio -también para todos los territorios-, Hacienda terminaría recaudando lo mismo: 82.595 millones de euros en 2022, según los datos de la propia Agencia Tributaria.