Transporte y gasolineros alertan a la UE de las graves consecuencias de no impulsar los ecocombustibles

La economía de toda Europa depende de que se transporten o no millones de mercancías al día. Este martes ha comenzado en el Parlamento Europeo el debate sobre el nuevo reglamento de emisiones de dióxido de carbono para vehículos comerciales pesados, que será de aplicación en toda la Unión Europea. Ante esta situación, los autónomos transportistas, así como los gasolineros y dueños de estaciones de servicio, reclamaron la inclusión de los ecocombustibles -o combustibles renovables- en la nueva legislación. Algo que, según explicaron, no está ocurriendo y de no hacerse "pondría en riesgo a todo el sector".

Según recordaron a través de un manifiesto firmado por 35 asociaciones profesionales diferentes, “en España el 96% de las mercancías se transportan por carretera, lo que hace nuestro país especialmente sensible al impacto de costes de la normativa”, que contempla nuevas obligaciones de emisiones para los camiones y sólo se abre a la implementación de la propulsión eléctrica.

Ante esta situación, las asociaciones profesionales pidieron que se tome en consideración la utilización de combustibles renovables en la nueva legislación, en un marco en el que algunos fabricantes ya están realizando con éxito pruebas piloto en sus estaciones de servicio. Además de garantizar unas emisiones neutras, estos combustibles funcionan perfectamente con los camiones actuales, por lo que no sería necesario asumir los costes de renovar todas las flotas por parte de los autónomos y negocios.

“Disponer de diversas alternativas proporcionará una mayor seguridad ante las perturbaciones del mercado, los aumentos de los costes para los consumidores, los riesgos para el empleo y la escasez de cualificaciones; así como la capacidad de avanzar con rapidez en este periodo de transición de una forma eficiente”, explicaron a través del comunicado conjunto, que firman, entre otras asociaciones, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), la Confederación Española del Transporte de Mercancías (CETM) y en Autobús (Confebus), así como la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES).

El reglamento europeo de emisiones de vehículos pesados "pone en riesgo a todo el sector"

Para Nacho Rabadán, director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), el reglamento europeo que se debate en el Parlamento Europeo hoy “ya nace muerto. Sólo se está teniendo en cuenta las emisiones en el tubo de escape, sin análisis del ciclo de vida completo de los vehículos para calcular exactamente las emisiones que suponen”, afirmó a este diario.

Ante esta situación, “podría darse la paradoja de que en determinados estados de la Unión Europea las emisiones fueran cero en los tubos de escape, pero las emisiones de todo el ciclo de vida de los vehículos en su conjunto fueran superiores a las que se generan produciendo combustibles renovables neutros”, explicó el director general de la CEEES.

Así, los autónomos y negocios dedicados a las estaciones de servicio y gasolineras consideraron como “un sinsentido” que los europarlamentarios no estén teniendo en cuenta el impacto en costes de la medida para los negocios, y que “no estén considerando todas las tecnologías posibles.”

Además, “para un país periférico en Europa, como puede ser España, y para regiones ultraperiféricas, como el Levante español o Andalucía, puede tener unas consecuencias muy serias”, explicó Nacho Rabadán, afirmando que el transporte internacional “se pondría en riesgo si el reglamento se termina aprobando tal y como se está diciendo.”

Poniendo un ejemplo, el director general de la CEEES recordó que “hay camiones que salen de España para llevar fresas de Huelva hasta Hamburgo y no paran, literalmente. Incluso, van con dos conductores para irse turnando. Si a estos negocios les obligas a parar unas horas para cargar obligatoriamente un camión eléctrico, teniendo en cuenta que la estación donde tenga que parar no esté ocupada, ¿cómo van a llegar esas fresas a Hamburgo?”, valoró.

La electrificación del transporte pesado podría ser inviable para muchos autónomos

Según explicaron a este diario desde la CEEES, una de las claves del nuevo reglamento es la obligación de los países miembros de disponer de un punto de recarga para camiones eléctricos cada 120 kilómetros durante los próximos años.

Sin embargo, “a partir de aquí, los estados miembros tienen que decidir cómo se va a poner en marcha y, sobre todo, quién paga la fiesta, porque son unas instalaciones que para nosotros no son para nada rentables. Si lo fueran, no tendríamos ningún problema, pero los negocios pierden mucho dinero con cada una que ponen en marcha”, valoró Nacho Rabadán.

Se trata de una cuestión de la que los autónomos gasolineros y transportistas llevan avisando desde hace varios meses, debido a que las instalaciones de recarga de vehículos eléctricos apenas son rentables y requieren de una inversión media de unos 180.000 euros, según las asociaciones del sector.

En este sentido, el director general de la CEES explicó que “corremos un riesgo de promoción de la competencia, porque el 70% de las estaciones de servicio en España están a cargo de trabajadores por cuenta propia y pymes. Si al pequeño autónomo no le es rentable, las grandes compañías serán quienes hagan las inversiones y copen en el mercado.”

Los combustibles renovables ya son una opción real para ayudar a la descarbonización del transporte

Todo, en un contexto donde, según Nacho Rabadán, los ecocombustibles ya son una opción real para ayudar a la descarbonización del Transporte. De hecho, según afirmó a este diario, “las petroleras con presencia en España, como Repsol o Cepsa, ya están haciendo pruebas piloto muy interesantes que demuestran que es una posibilidad viable.”

Según explicó, los combustibles renovables que se están poniendo en marcha, además de cumplir con el requisito de cero emisiones de dióxido de carbono, “no requerirían ningún tipo de cambio en los vehículos, ni de infraestructuras de almacenaje, distribución o repostaje. Por eso creemos son la mejor opción y que no perjudicarían a los negocios”, concluyó el director general de la CEEES.