Según los economistas

Los autónomos serán los más afectados por la histórica caída del consumo que apuntan los índices

El Índice de Confianza del Consumidor ha caído 36 puntos con respecto al mes anterior hasta alcanzar en marzo una tasa del 53,8%. Los economistas alertan de que los autónomos serán los “más afectados” por este desplome histórico en la intención de compra.

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Los autónomos serán los más afectados por la histórica caída del consumo que apuntan los índices

La incertidumbre por la invasión de Ucrania, junto con la elevada tasa inflación y los impuestos indirectos ha propiciado la mayor caída histórica de la intención de compra de los españoles. Según los economistas consultados, los más afectados por esta disminución en la confianza que tienen los consumidores sobre su poder adquisitivo serán los trabajadores autónomos, que ya están empezando a padecer los efectos. Ante esta coyuntura, el Consejo General de Economistas (CGE) ha bajado al 3,7% sus perspectivas de crecimiento económico para el país, mientras que el Estado las mantiene aún en torno a un 7%.

El consumo es uno de los principales factores que afectan a los trabajadores por cuenta propia. La facturación de los pequeños negocios depende principalmente de la intención de compra de los consumidores. Y ésta en estos momentos se está detrayendo, tal y como lo confirma el Índice de Confianza del Consumidor (ICC).

Este marcador alcanzó en marzo un 53,8%. Se trata de una caída de 36 puntos con respecto a enero y que representa la mayor caída de la serie histórica. Hay que tener en cuenta que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) - la entidad pública que se encarga de realizar esta encuesta- puede otorgar al ICC valores que van de 0 hasta 200. De tal forma, que todos aquellos datos que se sitúan por encima de 100 indican una percepción positiva de los consumidores, y por debajo de 100 una percepción negativa.

Los más afectados son los autónomos

El presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (CGE), Antonio Pedraza, alertó de los peligros que tiene tanto para la economía española, como para los pequeños negocios que el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se encuentre en un 53,8%. “Es normal que, en una situación como la que atraviesa actualmente España, la confianza del consumidor caiga. Es un reflejo de lo que siente la población. Que el ICC sea del 53,8% revela la incertidumbre que siente la sociedad y su intención de no gastar dinero próximamente” comentó el experto.

Según Pedraza, la inflación ha provocado una caída en la confianza de los consumidores e inversores que repercute muy especialmente en los pequeños negocios. “Los más afectados por estas tensiones económicas son los que están más cerca del consumidor final. Es decir, los autónomos y pequeños negocios porque son los que viven en primera instancia la caída de la intención de compra de la ciudadanía” dijo.

Entre las razones que han provocado este resentimiento en el potencial de gasto de los consumidores se encuentra la inflación. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se situó el pasado mes en el 9,8%. “Es muy fácil de entender porque la inflación está afectando tan negativamente al consumo. Y es que, en el momento en el que una persona ve que con el dinero que tiene ahorrado puede comprar menos productos, toma la decisión de no gastar. Tiene miedo de comprar porque teme quedarse sin fondos” dijo el presidente de la Comisión Financiera del CGE. Que habló también del sentimiento de "desesperación" que surge entre los consumidores.

Estamos a niveles peores de intención de compra que durante la pandemia

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de marzo es preocupante si se observa su evolución y se se compara con el obtenido durante los meses más duros de la pandemia. De tal forma, que mientras que hace un año el dato era más o menos estable y se situó en torno al 73,0% en marzo 2021. (Recordemos que es a partir de 100 cuando el Centro de Investigaciones Sociológicas otorga valores positivos a la intención de compra). De hecho, a lo largo del año pasado se consiguieron alcanzar cifras optimistas como el 91,9% de junio de 2021 o el 98,3 en septiembre de 2021.

En 2022, el ICC se ha mantenido estable rondando los 89,3% en enero y 89,8 en febrero. Sin embargo el 53,8% obtenido en marzo vuelve a colocar la intención de compra de los españoles en cifras similares a las obtenidas durante la pandemia que alcanzaron valores del 49,9% en abril de 2020 y del 52,9% en mayo de 2020. Estamos hablando de dos de los meses más restrictivos vividos durante la emergencia sanitaria, en los que se paralizaron cientos de miles de actividades económicas y se confinó a toda la población.

“La situación es casi peor que la vivida hace unos años. La gente está viendo que con esos ahorros no pueden comprar lo mismo y que encima le están friendo a impuestos y a gastos con constantes subidas del precio de la luz y ahora de combustibles” apuntó Pedraza.

“Los consumidores han perdido 90.000 millones de euros en capacidad de compra”

El presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (CGE), Antonio Pedraza, también explicó que la disminución de la intención del gasto de los consumidores se produce por una pérdida del poder adquisitivo ocasionada por la inflación. Es decir, es la subida de precios generalizada lo que ha supuesto un menor consumo.

“Se cree que la caída del poder adquisitivo de los consumidores por la subida de la inflación equivale a unos 90.000 millones de euros. El coste para las empresas es de 30.000 millones de euros. Esto no quieren decir que hayan perdido dinero, sino que el dinero que tienen ha perdido ese valor” apuntó Pedraza.

Los niveles de pérdida de poder adquisitivo de la población que comentó Pedraza coinciden con la caída en los niveles de ahorro de las familias. Estos cayeron en 2021 un 21,8%, según los datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esta manera, la capacidad de ahorro de las familias se ha visto reducida por la inflación, de tal forma que sólo pudieron quedarse para su bolsillo con el 11,4% de su renta bruta disponible. Lo que equivale a 86.547 millones de euros.

El PIB depende de la demanda interna

Por último, Pedraza comentó cómo la caída en la intención de compra del consumidor está poniendo en peligro la demanda interna y, por lo tanto, el Producto Interior Bruto (PIB). “El crecimiento público español depende de las exportaciones, del turismo y de la demanda interna. Esto último supone más del 60% del PIB y se está viendo gravemente afectada” dijo.

Todo este panorama económico ha obligado al Consejo General de Economistas (CGE) “ha bajar la previsión de crecimiento al 3,7% o 3,9%, mientras que el Gobierno mantiene las suyas un 7%” criticó Pedraza.